jueves, 2 de mayo de 2013

¿Te lo explico biológicamente? - El maltrato hacia la mujer



Suele sucederme que hay situaciones que me indignan a niveles exagerados. Pero tengo la capacidad de respirar y analizar la situación y bajarle un poquito a esa indignación. Sin embargo cuando escucho que una mujer ha sido agredida, sobretodo físicamente, algo muy dentro mío se activa y siento la urgente necesidad de hacer algo al respecto, aunque sea escribir unas líneas que ayuden a repensar el tema de la violencia hacia la mujer.
Son extensas las causas que nos han llevado como sociedad, como país, como continente (Latinoamérica) a avalar dichas inconductas contra las mujeres. Hoy solo me quiero enfocar en las razones biológicas que hacen que el mal llamado “incidente” por el propio protagonista sea un ejemplo de abuso y que condenemos estas situaciones cada vez que se presenten.
Me estoy refiriendo al maltrato verbal, físico y psicológico que tuvo lugar hace unos días en Lima y que es aún motivo de debate, debate por cierto que saca el machismo de muchos a flote y que sorprende aún más cuando viene de personas que uno considera “civilizadas”.
El embajador de Ecuador agrede verbalmente a una mujer, profiere frases racistas, misóginas y humillantes. La hija de dicha mujer le increpa por dichas frases a lo cual el embajador arremete con nuevas agresiones verbales, lo cual ocasiona que la hija también se sienta agredida y reaccione de forma violenta, lo cual no avalo, pero si entiendo. Es ahí cuando el embajador hace uso de la violencia física. Me quiero detener ahí un momento para explicar desde un punto de vista puramente biológico algo que a muchos se les escapa al momento de dar una opinión crítica y analítica.
Aunque en muchas especies de primates, las hembras están subordinadas a los machos, no en todas ocurre lo mismo. Poco del comportamiento de los primates puede aplicarse con acierto a las acciones humanas porque lo humanos difieren de modo muy señalado de los primates en áreas clave de la conducta sexual y social. El órgano que más distingue a los humanos de otros animales es el cerebro y la inteligencia innata no difiere según el sexo, muchos de los rasgos de carácter asociados a uno u otro sexo han demostrado ser un producto cultural y no biológico.
Sin embargo la biología distingue 4 diferencias fisiológicas entre las mujeres y los hombres que pueden contribuir a explicar porqué culturalmente es condenable la agresión de un hombre a una mujer:
1. Si las condiciones de dieta, salud y ejercicio son iguales, las mujeres serían según promedio un 10% más bajas, ligeras y débiles.
2. La testosterona, hormona producida exclusivamente por los varones a partir de la pubertad, se ha asociado con “una disposición diferente para responder de modo agresivo”. La fuerza masculina y la agresividad conducirían a la dominación masculina sobre las mujeres, pero no necesariamente la dominación masculina es universal en la sociedad humana y la agresión masculina se controla culturalmente de diversos modos.
3. Solo las mujeres tienen la capacidad de dar a luz.
4. En igualdad de condiciones, las mujeres viven 10% más que los hombres.
En términos biológicos cualquier sexo podría dominar al otro, pero no es determinante que lo haga ni tampoco que uno deba hacerlo.
Con estos cuatro puntos lo que quiero lograr es demostrar que cuando se habla de igualdad de género, no se refiere a una igualdad biológica, sino a una igualdad social. Igualdad de derechos de oportunidades. Biológicamente somos muy distintos. La mujer tiene una notoria desventaja ante un hombre ya que este es por naturaleza más fuerte y con mayor propensión a la agresividad. La mujer tiene características que están relacionadas con la vida, con su rol de procreadora y la naturaleza en su sabiduría la dota de una capacidad de vivir más seguramente para optimizar el proceso de crianza y así asegurar la supervivencia del ser humano.
El hombre tiene la obligación de la salvaguardia de su especie, para eso está dotado de mayor fortaleza y de una agresividad innata, para proteger de agentes externos y peligrosos a su familia. De ninguna manera para utilizarlo contra la mujer.
Cuesta no indignarse cuando un hombre maltrata a una mujer. Cuesta entender que motivos lo pueden llevar a romper con el orden cultural y social que hacen que la sociedad sea digna de llamarse “civilizada”. La misoginia está presente en sociedades machistas, patriarcales, en donde la infravaloración a la mujer dan pie a la violencia y a tanto feminicidio, a tanta violación, a las más nefastas aberraciones contra niñas.
La condena social que debería imponérsele al aún hoy embajador de Ecuador en el Perú, debería ser drástica y firme. Esto daría lugar a que como país comencemos a reeducar en términos de respeto al prójimo, especialmente evitando todo tipo de agresiones. Cuál sería el mensaje como sociedad si es que justificamos lo actuado por el embajador de Ecuador? Sería sencillamente que uno puede abusar, agredir y justificar la agresión sin que sus actos sean condenables, dando carta blanca al maltrato.
Me pregunto que hubiera hecho yo si veo que una mujer es maltratada? Y si esa mujer hubiera sido mi madre? Y si hubiera sido una mujer de bajos recursos? Una viuda? Una madre gestante? Una niña? Una abuela? Tu madre? Tu hermana? Tu hija?......
No permitas que la mujer siga estando subordinada al maltrato masculino. Piénsalo.
(Los datos fueron tomados del libro “A history or their own”. 2009)



viernes, 19 de abril de 2013

A un pasito del cielo...



Estas es una reflexión dirigida a aquellas personas que han olvidado que el Perú es mucho más que su ciudad capital, mucho más que las maravillas que orgullosos mostramos al mundo, más que su discriminatoria “Marca Perú”, y por supuesto mucho más que su selección de futbol.  El Perú es una maravillosa oportunidad de aprendizaje.
Solemos creer que para ser ecologistas, la mejor opción es seguir una carrera universitaria en ecología, ayudar a salvar ballenas y delfines a través del facebook, pegar una calcomanía de “Greenpeace” en el auto o botar las pilas en una botella de plástico. Creemos que ser respetuosos significa ser amables y tolerante con el prójimo (entiéndase a este como un ser humano). Sentimos que la seguridad en esta vida nos la da  un sueldo fijo y un seguro que nos ampara ante cualquier desastre.
Sin embargo a más de 4000 msnm tenemos la oportunidad de aprender sobre ecología, sobre respeto y sobre la fragilidad de nuestra seguridad con tan sólo mirar atentamente hacia arriba, al cielo, ahí donde viven también peruanos como tú y como yo. En realidad estas lecciones vienen de un lugar hermoso, preámbulo del cielo y eso explica porque estas enseñanzas parecieran de seres superiores, que justamente son esos que nuestro Estado excluye y abandona, que ironía.
Esto lo aprendí hace poco, leyendo a Jorge Flores Ochoa, un reconocido antropólogo que ha dedicado parte de sus investigaciones al mundo altoandino.
A partir de los 4200 msnm las comunidades que habitan estas zonas son exclusivamente comunidades de pastores de camélidos. Ante la perspectiva de que su futuro inmediato depende de esta actividad, los pastores de la puna alta le dan mucha importancia a los rituales mágico-religiosos, los cuales les proporcionan la seguridad relativa de que tendrán alimento y sobrevivirán.
Uno de estos rituales es el Haywarisqa. Es un ritual muy elaborado y que hace uso de muchos elementos mágicos tales como el Señalu q´epi que es la simbolización del ecosistema de pastoreo de la puna alta, dentro de este Señalu q´epi que es como un envoltorio donde se almacenan los objetos materiales e inmateriales, encontramos la enqa, los enqaychu, las illa entre otros elementos que son para agradecer a la tierra y a sus animales.
No quiero entrar en detalles porque tendría que pedirles mejor que lean al autor, pero lo que sí quiero transmitirles es que en esta ceremonia lo que se hace es “alimentar” con energía a las alpaquitas y llamitas de piedra que representan a sus animales de carne y hueso (illa). ¿Porqué? Porque ellos tienen un concepto muy importante: los animales que ellos cuidan no son suyos, no son de propiedad de la humanidad, les son entregados por los dioses para que los cuiden y se beneficien de ellos. Los animales que producen lana han sido entregados por la Pachamama, (la Santa Tierra), para que el hombre pueda vivir en las punas donde ya no se cultiva, gracias a la lana y a la carne que les proporcionan. Este concepto trae como consecuencia que los pastores altoandinos, vean a sus animales como a personas y que los traten como a tales, en esta interacción no existe explotación sino que, al cuidarlos con eficiencia se está asegurando la supervivencia de la humanidad.
En uno de mis viajes a las alturas del sur del Perú, tuve la oportunidad de ver como un pastor le hablaba al oído a su llamita para que está avanzara. Después leí que esta acción es muy común, que las palabras que les susurran al oído son palabras de amor, cariñosas, acompañadas de un pedido, no de una exigencia, incluso les cantan canciones. Dicen que es la única manera de que la llama avance, porque si se le exige con golpes o rudamente, el animalito no se mueve ni un centímetro.
En ciertas zonas el apelativo con que los pastores se dirigen a sus animales corresponde al vocablo “hermano”. Los consideran sus “hermanos” y por ende los cuidan como a tales. Esta relación fraterna con el reino animal implica nociones ecológicas de las cuales debemos aprender.
Es muy común ver que el hombre se siente dueño de todo, de los animales, de la tierra, todo tiene dueño, todo tiene precio, todo es del hombre. Es por esta forma errada de pensar que el mundo está tan deteriorado, ecológicamente hablando. Si todos pensáramos como estos pastores, que en la sabiduría pura de su actuar, cuidan su futuro y el del resto de seres en la tierra. En uno de sus mitos, ellos cuentan que las alpacas fueron entregadas por un Apu, éstas salieron de un lugar donde había mucha agua y que junto con estas alpacas salió una alpaca pequeñita. El hombre no supo cuidar de esta alpaquita, ya que la descuidó por su tamaño dedicándose solo a las grandes. La mujer que el Apu envió para velar por estas alpacas, se las llevó del mundo y el hombre solo pudo retener algunas que son las que hasta hoy pueblan las alturas. La lección está a la vista, si no cuidamos a los animales, llegará el día en que no quede ninguno.
Que importante resultó para mí conocer lo que pasa en mi país, en esos sitios de los que los peruanos nada saben y nada quieren saber. Esta gente, estos pastores, son personas que viven en armonía con su entorno, celebrando rituales que no son más que formas de agradecer a la tierra, es decir al mundo, por todo lo que les brinda para vivir. Se le paga a la tierra para que ésta se “alimente” y después de sus frutos, se le agradece, se le recompensa, se le respeta.
Aprendamos ecología de los que mejor tratan a su ecosistema. Aprendamos respeto de aquellos que respetan no sólo al prójimo, sino también a los animales, a la naturaleza. Aprendamos que la seguridad no nos la da el dinero ni un seguro, sino más bien la capacidad de cuidar para el futuro, de no acabar con los recursos. Pero sobretodo seamos agradecidos. Demos gracias desde donde estemos porque la energía que emana de ese sentimiento de gratitud alimenta a la tierra y ésta devuelve lo que se le da.







miércoles, 17 de abril de 2013

Por el boulevard de los sueños rotos... el doodle dedicado a Chavela Vargas

Hoy, Chavela Vargas, cumpliría 94 años y Google lanza un doodle en su honor. Hoy, tanto latinoamericanos como españoles recordarán gracias a esta iniciativa a la gran Chavela Vargas.
En el portal Ideal.es hacen una reseña sobre su vida que vale la pena leer. Les dejo un extracto: “Chavela Vargas, en contra de lo que mucha gente cree nació en Costa Rica, en San Joaquín de Flores, no en México, fruto de la unión de Hija de Francisco Vargas y Herminia Lizano, Chavela Vargas. María Isabel Anita Carmen de Jesús fue bautizada el 15 de julio de 1919, días después de que viniera al mundo. Chavela Vargas sufrió poliomielitis durante una infancia dura en la que sus padres se olvidaron de ella y la encomendaron a sus tíos. Durante más de 80 años vivió en México, país que la adoptó como una ciudadana más, no en vano era mexicana de puro derecho. Y allí descansan sus restos.”
A propósito de esta fecha especial quiero dejarles las palabras que tuvo Joaquín Sabina cuando supo de su fallecimiento. Ambos se tenían mucho aprecio y cariño. Fueron grandes amigos y la emotiva carta que Sabina le dedica es el homenaje a una mujer valiente.
A través de la página oficial de "La Vargas", bajo el título de “Quién pudiera reír como llora ella”, Sabina expresó el sentimiento que embarga a millones en el mundo.
“Andaba dibujando en un cuadernito, una costumbre que recién adquirí, cuando vi por la televisión, encendida sin sonido, la imagen de Chavela. Di voz al aparato. Se nos fue, escuché. Y me cogió un llanto irreparable. Lo que nunca me había sucedido. Siempre me culpé por no ser capaz de llorar con la muerte de mis padres, pero esta vez me venció el desconsuelo. Yo nunca me tomé copas con mis ídolos: Bob Dylan, Leonard Cohen o Brassens. Y sí, con Chavela, con la que he cantado, nos hemos abrazado y reído hasta hartarnos. Todas esas veces cuentan y contarán siempre entre las más grandes cosas que me han sucedido en la vida.
“Será difícil, por ejemplo, olvidar cómo la conocí. Fue una noche de hace unos veinte años, en Madrid, en la sala Morasol. Dijo: “Yo vivo en el bulevar de los sueños rotos”. Y yo tuve que escribirle una canción con esa frase. Ya se había recuperado de su alcoholismo. Calculaba que había bebido algo así como 1,8 millones de botellas de tequila y solía decirme cuando me veía beberlo a mí: “Joaquín, ese tequila tuyo es muy malo; el bueno de verdad ya nos lo bebimos José Alfredo Jiménez y yo”. Al conocer la triste noticia, que todos veníamos anticipando, he sentido la necesidad de bajar al bar a tomar uno a su salud, aunque el brebaje sin ella siempre será de los malos”.
“Aquella primera vez, pedí a Pedro Almodóvar que nos presentara. Al acercarme, escuché cómo él le contaba quién era yo, pues Chavela no tenía la menor idea. “La admiro desde niño”, le dije. “Yo también le admiro mucho a usted”, contestó. Ante la mentira, exclamé. “Vete a la mierda”. Nos fundimos en un largo abrazo que nunca aflojamos hasta ayer mismo, incluso aunque no pudiéramos vernos en su última visita a España, un viaje que quizá no debió hacer, pues no estaba en condiciones. Entonces, yo estaba de gira y a ella la ingresaron en un hospital”.
“Con su desaparición, se pierde una manera de cantar llorando, un quejío inigualable, una expresividad fuera de lo común. Unos cojones y unos ovarios nunca vistos en la música popular desde la muerte de Roberto Goyeneche. Ella no vendía una voz, vendía un estilo. Era una maestra en perder la primera al tiempo que ganaba lo segundo. Algo en lo que yo, sin duda, tengo mucho que aprender. En estos momentos de pérdida me digo, como en la canción: ¡Quién pudiera reír como llora Chavela! Y recuerdo estas palabras de Almodóvar: “Desde Jesucristo, nadie ha abierto los brazos como ella”.


martes, 16 de abril de 2013

Hoy es el día mundial contra la esclavitud infantil - 16 abril

Aún hay 400 millones de niños esclavos (menores de 14 años) en el mundo. Piensa en tus niños cuando leas este tipo de información. Está dentro de nosotros el poder de indignarnos y hacer algo por cambiar las reglas de juego de este mundo. Los niños tienen derechos y esos derechos tienen que respetarse. 


Entre Q´alas y Lonq´os (Liese A. Ricketts)



En el Museo de Arte Contemporáneo de Arequipa se está presentando la muestra fotográfica titulada “Entre Q´alas y Lonq´os” de la artista Liese A. Ricketts. Esta muestra estará hasta el día viernes de esta semana. La podrán visitar de 10am a 2pm. No se la pierdan.

Liese A. Ricketts, nació en Chicago, EEUU. Tiene estudios y títulos en Publicaciones, Comunicaciones y Estudios Clásicos en Chicago, Nueva York y Roma. Documentalista, editora, docente de la Universidad de Chicago y fotógrafa con impresionante currículo. Ha sido directora del Centro Cultural Peruano Norteamericano y profesora en el Colegio Prescott.

Su padre, don Guillermo Ricketts Rey de Castro, arequipeño con quinta en Sabandía, es quien influye en su interés por la campiña y sus costumbres, la comunión entre q´alas y lonq´os que construye nuestra idiosincrasia y el valor del toro de pelea y su crianza, que ella descubre en su viaje y estadía del año pasado en la centenaria casa familiar.

Este descubrimiento, o confirmación de herencia e identidad familiar, le inspira la serie Entre Q´alas y Lonq´os, de la que ella dice: “A los Lonq´os, los humanos amantes de los toros de pelea, los distingo de los Q´alas, los magníficos toros. En los siglos pasados, Q´alas se refería a los criadores blancos de descendencia europea, que poseían los mejores toros, en contraste a los Lonq´os, los fuertes campesinos, granjeros, chacareros que criaban toros grandes… Los hombres y mujeres que cuidan y crían a estos enormes toros de pelea les guardan un cariño profundo. Es un vínculo que lo lleva a uno a preguntarse ¿cómo es eso posible?

La respuesta a esta pregunta está en el trabajo de Liese, en las fotografías de la muestra y en su comunicación y empatía con el espectador.



Cabeza de toro Pascual (42 x 53 cm) Sabandía 2012 - Noé Nuñez Polar

sábado, 13 de abril de 2013

Acuerdo histórico del G-8 en lucha contra la violencia sexual en zonas de conflicto



Hace pocos días recibí como regalo 3 libros. Los recibí de una persona muy especial a la cual adoro. Esa persona sabe de mi debilidad por la historia en general y sabe de mi particular interés por la historia de la Segunda Guerra Mundial. Uno de esos libros titula “Continente salvaje” de Keith Lowe. Lowe es un joven historiador inglés reconocido como una autoridad en esta guerra. Lo que hace particular y recomendable a este libro es que se enfoca en lo que pasó inmediatamente después de que finalizara oficialmente la Segunda  Guerra Mundial.  Se ocupa del legado dejado por la guerra, de la sed de venganza que generó, de las guerras civiles posteriores entre otros aspectos.

El autor nos sugiere en la primera línea de su obra, que imaginemos un mundo sin instituciones. La ley y el orden eran prácticamente inexistentes al finalizar la guerra  ya que no habían fuerzas judiciales ni policiales. Hoy en día nos cuesta mucho imaginar una realidad así. Pero eso fue lo que sucedió, sobretodo en 1945. Mientras Europa hacía todos sus esfuerzos por salir de esta situación caótica, hubo muchas mujeres que sufrieron vejaciones atroces. Además de padecer las consecuencias de un conflicto de tal magnitud (miedo, violencia, hambruna, desplazamiento,  ausencia, etc.) las mujeres sufrieron violaciones masivas que no deben ser olvidadas en razón de que en pleno siglo XXI existen zonas de conflicto donde se replican estas situaciones de crueldad y descontrol.

Muchas de estas mujeres murieron víctimas de esta violencia sexual, muchas quedaron embarazadas, muchas quedaron marcadas física y espiritualmente, muchas fueron despreciadas por los maridos que volvieron una vez culminada la guerra.  Existen testimonios de sobrevivientes de todo tipo, las aberraciones sufridas y de las consecuencias impensables de estas situaciones lindan con lo irreal. Por ejemplo las mujeres sufrieron la interrupción de su periodo menstrual (Anna Bergman una joven judía checa en el libro “Las voces olvidadas del Holocausto” de Lyn Smith) mientras vivió hacinada en el gueto de Theresienstadt, cuenta lo siguiente: “A todo el mundo se le fue la menstruación, dicen que es un síntoma de estar bloqueado. A todas se nos fue y pensábamos que estábamos embarazadas…”. Halina Kahn, también una joven judía, narra lo ocurrido en el gueto de Lodz cuando los soldados rusos llegaron al gueto para liberarlos: “Fue una horrible agonía, eran cosacos y llevaban tres o cuatro años en el frente, estaban sucios y negros, y vieron mujeres por primera vez y se llevaron a las mujeres y a las chicas a las barracas. Violaron a esas mujeres hambrientas y las dejaron hechas unos montoncitos de basura”.

Lowe, en “Contienente salvaje” le dedica varias páginas al tema de la violación, páginas que hay que leer dotados de una capacidad especial para soportar tan duras escenas. Lowe explica lo siguiente: “Cometer  violación en tiempo de guerra tipifica el abuso del poder militar y el uso gratuito de la violencia contra los ciudadanos indefensos”. “La violación siempre se ha asociado a la guerra: en general, cuanto más brutal sea, más probable es que conlleve violación de las mujeres enemigas”.  Esto nos lleva a reflexionar sobre el punto específico de que las posibles víctimas de violencia sexual en un conflicto bélico son TODAS las mujeres. En un primer momento durante la Segunda Guerra Mundial, fueron las mujeres de las minorías étnicas perseguidas las que sufrieron en mayor medida estos abusos, pero una vez terminada la guerra fueron las mujeres alemanas las que sufrieron esta violencia con mayor crueldad y en mayor escala ya que el factor de la motivación principal era la revancha. Es interesante notar que las mujeres alemanas sobre las que poco se habla en las crónicas de dicha guerra sufrieran tanta crueldad. Cito nuevamente a Lowe: “En muchísimos casos, las mujeres eran violadas en grupo, a menudo una y otra vez en noches sucesivas”. Vasilli Grossman escritor sobreviviente a la guerra entrevistó a una mujer de Schwerin que le dijo que “ya la habían violado hoy diez hombres”. En Berlín a Hanelore Thiele la violaron “siete seguidos, como animales” a otra mujer de Berlín la pillaron escondiéndose detrás de un montón de carbón en el sótano de su edificio: “23 soldados uno detrás de otro”, dijo después. “Tuvieron que darme puntos en el hospital. No quiero tener que ver con un hombre nunca más”. Karl August Knorr, oficial alemán en Prusia Oriental, afirma haber rescatado a unas 12 mujeres de un chalet en donde “habían sido violadas un promedio de 60 a 70 veces al día”. Y la lista continúa…

Las crónicas de violaciones de 1945, dice Lowe, llegan a ser verdaderamente repugnantes, al igual que las de otras atrocidades durante la guerra, debido a su gran número. Sin embargo Lowe descubre un aspecto macabro dentro de tanta sordidez: “El hecho de que la incidencia de violación fuera elevada durante varios años después de la guerra indica que no sólo estaba motivada por la venganza como sostiene mucha gente, en lugar de eso nos enfrentamos al indicio mucho más preocupante de que los soldados cometían la violación por el mero hecho de que podían”.

Es por esta razón que el anuncio dado este jueves 11 de abril por el ministro británico de asuntos exteriores, William Hague, de que los países del G8 (Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón, Rusia) han llegado a un “acuerdo histórico” para combatir la violencia sexual en las zonas de conflicto, es pertinente, necesario y sobretodo humano. Hague dio a conocer el aporte de 26,9 millones de euros para este fin.

"Esta declaración supone un hito en los esfuerzos globales por erradicar el uso de la violencia sexual en los conflictos", dijo Hague, a quien acompañaron Zaimab Hawa Bangura, representante especial de la ONU contra la Violencia Sexual en Conflicto, y la actriz estadounidense Angelina Jolie, embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas.

El jefe del "Foreign Office" indicó que "las niñas y las mujeres están en sus momentos más vulnerables en época de conflictos o desastres humanos" y consideró importante "saber qué es lo que funciona mejor para erradicar la violencia terrible, con frecuencia sexual, a la que se enfrentan".

En el encuentro con los medios, la norteamericana Angelina Jolie, embajadora de la ONU, , afirmó que la violencia sexual contra las mujeres “puede evitarse y debe combatirse” y agradeció a los países del G8 su “compromiso de financiación para luchar “de forma global contra este problema”.

También se pronunció la enviada especial de la ONU Zainab Hawa Bangura, quien opinó que el G8 ha realizado con su acuerdo "progresos notables" en la lucha contra ese problema.

No podemos dejar de aprender la lección que nos deja esta historia cruel pero real, ocurrida en la Segunda Guerra Mundial. Las zonas de conflicto requieren esfuerzos prolongados y factibles que eviten que se repitan estas atrocidades. La estela de dolor que dejan estas dramáticas situaciones es larguísima. No termina con la violación. Traen consecuencias que enferman a la sociedad.

Todos los esfuerzos dirigidos a proteger a la mujer de la violencia sexual son importantes. En el Perú esta violencia se practica a escalas de terror. Las cifras nos acercan a la triste realidad del abuso que sufre la mujer, en nuestro contexto producto del machismo y los problemas sociales sin resolver. Saber que a nivel internacional se están tomando medidas me hace pensar en la posibilidad esperanzadora de que es viable destinar recursos para combatir este problema que trae tanto y tanto dolor, no solo a sus víctimas sino a familias enteras, a la sociedad en su conjunto.

Toda mi solidaridad con las mujeres víctimas de todo tipo de violencia.